3 jun 2016

Londres #3: Torres, Guerras, Puentes y Lush!

 Otro día en Londres. Si no viste los demás, podés ver el primer día acá, y el segundo día acá. El tercer día nos levantamos temprano porque teníamos reservaciones para ir a la Torre de Londres (Tower of London). Donde no sólo se puede recorrer la antigua torre donde vivían los reyes hace muchísimos años atrás, sino que también se pueden ver los calabozos donde estaban los prisioneros, los famosos cuervos de la torre, las joyas de la corona y un museo buenísimo de armaduras, armas de guerra y demás cosas que Fer (mi novio) disfrutó mucho. 


Las entradas las había sacado con anticipación (unos tres meses antes) en ésta página.

Debo confesar que el día arrancó genial, el clima ayudaba un montón, y nos sentíamos con mucha energía. Todo esto se vino un poco abajo, cuando salimos del subte y vimos el "Memorial" de los caídos en la guerra de las Malvinas. Malísimo.






Desde la Torre de Londres, pudimos ver por primera vez parte del Tower Bridge, lo que nos emocionó a los dos. Recorrimos gran arte de la Torre, entramos a ver las Joyas de la Corona, pero no dejan sacar fotos ni filmar. Nunca vi tanto oro, diamantes y joyas en mi vida. Lo gracioso es que los caraduras al final del recorrido te piden que dejes una donación (WTF? de verdad?). Les recomiendo ir a ver las joyas de la corona bien temprano (si es posible, vayan a penas entran), porque al mediodía había una fila interminable.







Recorrer la Torre nos tomó gran parte de la mañana y el mediodía. Habremos estado unas 4 horas adentro, recorriendo y yo luchando contra la claustrofobia, ya que hay algunas escaleras que son como pasadizos (pero la claustrofobia no me hizo ponerme a llorar adelante de todos, eso pasó más adelante en otra ciudad!).

A penas salimos de esta excursión, nos fuimos caminado hasta el Tower Bridge, nos sentamos en unos bancos que estaban antes de ingresar, y comimos nuestro almuerzo. Una vez que terminamos, atravesamos el Tower Bridge. Para mi, un sueño cumplido. 


El chico que sacaba la foto en la bicicleta, se dió el golpe de su vida unos segundos después
Foto en un ángulo que no favorece a nadie

Obviamente como no podía ser de otra forma, a esta altura ya se había vuelto a nublar. Cruzamos el puente y enseguida empezó a llover. Nos refugiamos en una parada de colectivos. Un colectivero que estaba esperando su horario para salir, se apiadó de nosotros, y nos invitó a subirnos al colectivo con él. Resulta que iba para el lado de Oxford Street, una avenida llena de locales. Así que terminamos yendo para allá con él.

En Oxford Street hicimos bastantes compras. Entramos a Primark y me compre un montón de ropa. Estaba todo realmente barato (se podían conseguir jeans a 130 pesos argentinos). Pero, no todo es de buena calidad. Hay que armarse de paciencia y recorrer. Era enorme, y había muchísima gente. Fer también encontró buenas ofertas en ropa y zapatos.

Obviamente no me iba a ir de Londres sin pasar por Lush. Sabía que habían abierto un local muy grande en Oxford Street hacía unos pocos meses atrás, así que allá fui. El aroma en los locales de Lush es increíble. Hay tantos productos que uno no sabe por dónde empezar. Me terminé comprando una mascarilla y un gel de ducha nada mas.






Seguimos caminando unas cuantas horas más, y decidimos dar por finalizado ese día (nos habíamos levantado muy temprano y habíamos caminado un montón). Además, el día siguiente tenía que estar descansada porque iba a cumplir uno de mis sueños más grandes, pero eso se los cuento en el último post de Londres.
Share:

No hay comentarios

Publicar un comentario

¡Muchas gracias por dejar tu comentario!

© Testeadora | All rights reserved.
Blog Design Handcrafted by pipdig