Fue una de las bases que estaba decidida a comprar cuando viejé a Europa. La compré en Sephora de Paris, y me llamó la atención la cantidad de colores que había disponible, incluso con diferentes subtonos.
Yo elegí el color Nude que increíblemente me queda perfecto. Born this way es una base líquida, que viene con un pump. Su packaging es de vidrio, así que atentas las que sean torpes como quien les escribe.
Debo confesar que la primera vez que la usé no me gustó. La apliqué con una kabuki, y si bien me gustó la cobertura media que tenía, me dí cuenta que resaltaba un montón los poros, y me quedaba un poco clarito el color (sí, estoy último es mi culpa).
La segunda vez que la usé, la apliqué con una Beauty Blender, y todo cambió. El acabado que deja en la piel es increíble, muy natural y luminoso. De cobertura media, como les dije, no se siente para nada pesada en el rostro, y con muy poquitito producto se logra emparejar el tono y cubrir imperfecciones. Al cabo de unos minutos, se oxida uno o dos tonos, tenganlo en cuenta al momento de comprarla (por eso el color al final me terminó quedando bien).
Si bien es oil free, no se la recomendaría a pieles grasas. Yo tengo piel seca o mixta (depende la época del año), y esta base, si no la sello con polvo aunque sea en la zona T, al cabo de tres horas, ya tengo la piel brillosa.
Entre sus ingredientes, tiene agua de coco, que previene manchas y arrugas, tonifica y alivia la piel irritada. También tiene ácido hialurónico (asi que a no olvidar el protector solar) y rosa alpina que es un potente antioxidante.
Me encanta usar Born this way, tanto de día como de noche, porque incluso al rayo del sol, no se nota tanto que tengo base puesta. Se convirtió en una de mis bases favoritas, a pesar de que sea tan dificil conseguirla (¡Too Faced, veni a la Argentina por favor!)
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